Podcast. Episodio 019. Entrevista a Erick Monzón, copywriter

Programa emitido el 11/06/2021


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Introducción

Hablamos con el Sr. Lobo, también conocido como Erick Monzón, un veterano copywriter que lleva al teclado desde 2008 y que, en el momento de grabar esta entrevista, está en un receso indefinido de sus enseñanzas.

Erick nos hablará mucho más que de copywriting. Nos dejará también lecciones sobre emprendimiento y superación personal. Entre otros temas, conoceremos:

  • Cómo y por qué un arquitecto rehace su vida detrás de un teclado.
  • Qué marco mental debes tener y qué pasos debes dar si quieres ser un buen copywriter.
  • Qué sencillas palabras son el pilar de su ventaja competitiva (y no tiene que ver con la escritura).
  • Las claves para que un negocio prospere y por qué el marketing por correo electrónico es una de las principales.
  • Qué escala jerárquica de 3 niveles debes seguir o tu copy no servirá de nada.
  • La forma más efectiva de superar el temido bloqueo del escritor.


Referencias citadas

Copywriters

Otras personas citadas

Libros

  • Win Bigly: Persuasion in a World Where Facts Don’t Matter, de Scott Adams (Am*)
  • La velocidad de la confianza: El valor que lo cambia todo, de Stephen Covey (TTL)(Am*)
  • Lead de Field, de Earl Nightingale (Am*)
  • El manantial, de Ayn Rand (TTL) (Am*)

(ver las notas al pie)


Para saber más de Erick Monzón


Transcripción de la entrevista

Despliega el texto

Michel Toumi: Buenas tardes, Erick. Buenos días en El Salvador. Bienvenido y gracias por dejar asomarnos a lo que hay detrás de tu teclado.

Erick Monzón: Un placer saludarte, Michel. Muchísimas gracias por la invitación. Es un verdadero honor para mí estar acá contigo. Estoy ansioso de platicar de marketing, copywriting y todas esas cosas que a todos nos encantan. 

Michel Toumi: Te conocí a través de César Escalona, copywriter venezolano que ha pasado por este programa. Él fue tu lector hace años y, en cierto modo, nos acompañará hoy a través de algunas preguntas que le hubiera gustado hacerte y que ha compartido conmigo. La verdad es que no fue fácil seguirte la pista, porque hace un año, en palabras tuyas, decidiste abandonar el edificio, al menos el de tu presencia online. Razón por la que te agradezco doblemente que hoy nos acompañes. Un receso después de trece años dedicado al copywriting, cuando muchos colegas de profesión aún no sabíamos qué era eso del copywriting, tú ya llevabas muchas horas de vuelo al teclado. Cuéntanos, para quien no te conozca, cuál ha sido tu trayectoria profesional como copywriter.

Erick Monzón: Bueno, cuando miro hacia atrás digo ¿Cómo fue que yo terminé como copywriter? [risas], porque yo en realidad comencé como músico. De hecho, yo tuve una banda de rock semiprofesional; profesional en el sentido de que ganamos dinero, pero fue semiprofesional en el sentido de que siempre tuvimos claro que íbamos a morir de hambre tocando. Yo tocaba guitarra con mucha más frecuencia en esa época, desde muy jovencito. Tocaba heavy metal, música clásica, luego toqué black metal, death metal, un poco de jazz… Entonces es una formación bien ecléctica, pero la música siempre fue mi primer amor. Luego, cuando me di cuenta de que la música no iba a poder hacerme el mejor estilo de vida, entré en la universidad y saqué arquitectura, yo soy arquitecto de profesión. 

Encontré en la arquitectura una fascinación similar a la que experimenté en la música. Sin embargo, tuve un problema en la arquitectura; yo vivo en El Salvador y para los que ni siquiera saben dónde queda El Salvador, es el país más chiquito de Latinoamérica, bueno, de toda América. La arquitectura acá no es precisamente ultra vanguardista. Digamos que yo tenía ideas que no necesariamente estaban muy alineadas a lo que se suele diseñar por estos rumbos. Hay un mercado que paga por diseños de ese tipo, pero como no es lo usual, muchos profesores de diseño ni siquiera alientan a que el estudiante se tire demasiado a esa línea. Entonces, para mí fue un poco frustrante porque yo no quería simplemente hacer más de lo mismo. A pesar de eso, me gradué y comencé a trabajar. Monté una empresa de construcción y me fue muy bien, gané muchísimo dinero, hasta que me fue muy mal y perdí muchísimo dinero [risas]. 

Resulta que yo siempre he sido una persona con mucha curiosidad. En el momento en el que me estaba yendo muy bien, una de mis grandes pasiones era la bolsa de valores, antes que se hiciera supercool. Entonces, estudié una maestría en inversiones sobre acciones, estaba fascinado con eso. La industria de construcción tenía un crecimiento económico plano, muy poco trabajo y estaba súper apalancado, pero todavía estaba bien. Yo dije Bueno, aquí puedo usar parte del dinero para comenzar a hacer mis inversiones, como yo lo veo, si eventualmente todo esto se fuera a las lonas, yo igual quedaría bien, puedo vivir de mis rentas y feliz para siempre. Lamentablemente, empecé a invertir y me fue muy bien, de hecho, crecí en más de cien por ciento todos los años durante tres años. Hasta que el negocio de construcción y de administración de propiedades que tenía fue realmente mal, pero muy mal. Así que fui directo en picada, y lamentablemente, coincidió con la muerte de mi papá, uno de mis principales pilares emocionales. Para mí fue algo así como ¡Dios mío! ¿qué hago? Mi papá se está muriendo en el peor momento de mi vida y estoy en una encrucijada porque no tengo tiempo para velarlo y para el luto como yo sé que él se lo merecía. Y por otra parte, no me puedo concentrar en hacer un cambio radical en las finanzas porque estoy medio deprimido. Fue una época muy dura, y para no hacerte el cuento demasiado largo, digamos que terminé muy mal y la empresa que yo había montado quebró, y quedé con cientos de miles de dólares en deudas personales. Me deshice de absolutamente todo lo que tenía. Tenía como 50 acreedores distintos, estaba mal en todo el sistema financiero, y tú sabes, o quizás no lo sepas, pero cuando tú estás muy mal, la noticia se corre rápido y de repente deja de sonar el teléfono con llamadas para ofrecer nuevas oportunidades. Digamos que algunos de tus amigos ya no toman tu llamada, y te enfrentas a que estás tú solo, sin clientes, sin dinero, no tienes nada, ni tienes capital para invertir. Tu credibilidad está muy mal y tienes que reinventarte por completo. Estaba en esa situación y dije Bueno, aquí necesitamos una gran dosis de realismo. Yo amo la arquitectura, amo la construcción, pero el mercado está deprimido y francamente, mis necesidades financieras exceden por mucho lo que cualquiera me puede pagar. Es decir, si ahorita fuera a emplearme, lo que me pueden pagar ni siquiera cubre la cuota mínima de lo que tengo que pagar. Entonces eso no es una opción [risas].  

Afortunadamente para mí, cuando yo estaba en el periodo en alza e invirtiendo el dinero, dije, Bueno, esto está yendo bien, ¿cómo lo hacemos más rápido? Entonces, por uno de esos azares del destino, terminé en una conferencia con un maestro de quien yo había aprendido a invertir, se llama Armand Morin. Él hizo una entrevista con una persona de la que yo nunca había escuchado nada, Dan Kennedy. Dan Kennedy es como el papá de todos los marketers y copywriters de los años noventa en adelante. Él y Jay Abraham, por lo menos en mi opinión, son quienes han organizado el conocimiento que ya venía de muchos años atrás y lo han puesto, como educadores, al alcance de las masas. Antes de ellos era muchísimo más difícil acceder a todo el conocimiento de marketing de respuesta directa. Entonces, mi idea era utilizar marketing de respuesta directa para hacer crecer el negocio, tener más dinero para invertir y alcanzar mi libertad económica. Ahora, se interpuso la quiebra en mis planes [risas], Yo dije ¿cuál es el próximo paso lógico? Ahorita lo que necesito es producir dinero y como arquitecto no va a suceder. Tengo que ver qué hago, qué puedo vender. 

Analizando diferentes opciones, dije, bueno, aquí es el momento de empezar a poner en práctica todo esto que he estado leyendo en las newsletter de Dan Kennedy, y comencé a hacer mis pinitos. De hecho, mi primera carta de ventas es un gran recuerdo. Fue cuando estaba todavía administrando propiedades, hice una carta de ventas que para mí fue el dolor más excruciante hasta ese momento. Era una carta como de ocho páginas. Yo pasé incontables horas escribiendo, reescribiendo, reescribiendo y reescribiendo…  Me tiré alrededor de unas 16 horas netas al teclado solo para escribir las primeras dos páginas, fue realmente durísimo. Ahí es cuando yo dudaba de ¿Realmente tengo talento para esto? [risas]. 

Para no hacerte el cuento largo, esa carta que envié a quienes entonces eran clientes de propiedades, me generó ingresos como de alrededor de 15.000 dólares, que eso en El Salvador era un platal gigantesco, bueno, todavía sigue siendo una cantidad nada despreciable. Para mí, me saqué la lotería. Dije, bueno, vamos a ver si podemos replicar esto en otros aspectos. El asunto está en que yo no tengo ni capital para conseguir nada. Ahí es donde yo comencé a descubrir que la habilidad de poder abrirme puertas iba a ser crucial en mi desarrollo en esta nueva etapa de mi vida. Comencé a ofrecer mis servicios escribiendo, haciendo afiches, escribiendo cosas sencillas, nada súper sofisticadas. El mercado tampoco estaba para eso. Ahí comenzó a irme bien. De hecho, conocí a una persona en un evento, con quien nos hicimos socios, y se encargaba de toda la parte técnica administrativa, en la que era muy buena y que personalmente siempre encontré detestable. Yo me enfocaba estrictamente a lo mío. Comencé a enfocarme a sólo escribir, escribir, escribir, y vender lo que se podía vender. O sea, yo estaba en un modo prostitución de escritura [risas]. Si produce dinero, dale. 

Michel Toumi: Escribías siempre para otros.

Erick Monzón: Correcto, siempre para otros. El asunto está en que mi socia tuvo un accidente y falleció, ella estaba en otro país. Ahí todo se volvió a derrumbar para mí, porque todo lo que estábamos creciendo, que no era poco, yo ya estaba avanzando en mi recuperación económica, otra vez se me vino abajo. Yo viajé a Estados Unidos, donde ella vivía, a tratar de arreglar todo el asunto y poner todo en orden con el Ministerio de Hacienda estadounidense. Nuevamente empezar de cero, ¡Dios mío! Dije bueno, si voy a volver a hacer esto, quizás lo más inteligente está en enfocarme en algo que yo realmente controle y que sea mucho menos vulnerable para mí. Porque cuando uno quiebra como yo quebré, y como muchos otros han quebrado, eso crea una carga emocional tan fuerte donde tú te ves obligado a hacer cosas que jamás pensaste que ibas a tener que hacer. Y mientras más estudiado eres, el golpe de realidad se siente más duro. Te digo, he hecho cosas increíbles por sacar adelante a mi familia y mi vida. En un momento tuve que recoger metal para irlo a vender. Bueno, si eso es lo que toca, eso es lo que toca. A veces tienes que hacer lo que tienes que hacer. En ese sentido, yo aprendí a dejar de emitir juicios. Una de las cosas que yo más digo es: yo no juzgo a nadie, realmente nunca sabes qué tanto le aprieta el zapato a la persona. Dicho eso, también soy consciente que cada quien debe tomar control de su vida. Digamos que, quien no necesita pasar por aprendizajes tan duros, sería tonto tratar de buscarlos. No se lo recomiendo [risas], pero si ya te tocó, pues ya te tocó. 

Entonces, yo comencé a escribir copy para tratar de vender cosas mías. Una vez yo escribí, no recuerdo si era una carta o si era un flyer, y llamaron por teléfono y dijeron: Fíjate que yo llamo porque no estoy interesado en comprar nada, pero me gusta lo que has mandado, quiero saber si me puedes poner en contacto con la persona que lo escribió. La persona que recibió la llamada tuvo la delicadeza de referirme. Mira, ¿crees que me puedes ayudar? Yo estoy hablando con esta persona, y le explicaba un poco acerca de los principios del marketing de respuesta directa y me dijo Oye, me parece genial lo que estás diciendo, ¿no se te ha ocurrido montar algún seminario para explicar esto? Dije, Bueno, la verdad que sí se me ha ocurrido, pero realmente estoy con algunas cicatrices emocionales. Porque cuando tú montas un seminario, te pones al frente de algún modo, y cuando tienes una historia de terror así como la mía, siempre tienes la idea que alguien va a entrar y va a decir ¡Yo lo he conocido, este está quebrado, no pagaba sus cuentas! O cualquier tontera de ese tipo [risas]. Pero hice un acto de fe y monté mi primer evento, y te digo, llegaron cuatro personas y de las cuatro, dos eran personas que estaban refiriendo el evento, así que sólo fueron dos personas. Recuerdo que esa noche me habían prestado un carro, y con el dinero que había ganado, recuerdo haber ido casi a la medianoche a echarle gasolina. Mientras estaba con la mano en la pistola echando gasolina, estaba pensando en que lo difícil siempre es el primer dólar. Dije, aquí tengo algo en manos que probablemente no he querido ver y que puede ser más grande de lo que yo creo. 

Creo que mucha gente que siente el deseo de dedicarse al copywriting de manera profesional, ya sea con clientes o para sí mismo, una de las cosas más importantes es dar ese paso de fe y decir: yo puedo, yo soy capaz. Si sale mal y nadie compra, no importa, lo vuelvo a intentar, y si vuelve a salir mal no pasa nada, ningún fallo es definitivo. Mientras que yo no me muera y no me rinda, es sólo cuestión de tiempo hasta que llegue a la combinación ganadora. Si yo me mantengo tratando de aprender lo que parece estar funcionando y trato de aplicarlo, eventualmente voy a llegar. Cuando uno desarrolla esa forma de pensar, cosas extraordinarias pueden pasar en tu vida y en tus finanzas. Tú le puedes cambiar la vida con tus palabras a más gente de la que puedes imaginar. Lo he comprobado con mi vida. El que ahorita estemos hablando nunca fue parte de mis planes. Cuando yo empecé a escribir, nunca dije ‘’Algún día me va contactar un tío de España diciendo Ey, hablemos de copywriting’’ o sea, yo nunca tuve esa idea. Pero sucede. Te digo a ti, o a quién pueda estar escuchando; esto también te va a suceder si te mantiene con el tiempo y le dedicas el suficiente cariño y entusiasmo en volverte bueno. Hay mucha gente que habla acerca del copywriting, pero poca gente se sienta a hacer el trabajo para volverse bueno escribiendo copywriting. 

Entonces, en los últimos años yo comencé a escribir sobre copywriting en un sitio web, erickmonzon.com. La verdad, yo comencé a ofrecer servicios de consultoría o críticas de copywriting, publiqué newsletters acerca de email marketing, de marketing de respuesta directa. Nunca fue mi negocio principal, siempre fue más como de querer aportarle al mundo algo de lo que yo he aprendido para que el alma que esté preparada para tomar esta información la use. Algunos la han usado, muchos no. Unos simplemente agarraron lo que yo he publicado y lo copiaron, copiar, pegar y simplemente cambiaron el nombre. A mí me han plagiado hasta los post de Facebook. Es absurdo [risas]. 

Así es como yo comencé con el marketing y copywriting. A mí me gusta la privacidad. He tenido mi fase de Rockstar donde quiero que todos los reflectores estén sobre mí, y he tenido mi fase donde no quiero que nadie me vea. Ahorita estoy en un intermedio, donde está bien que te reconozcan, que te digan Ey, me gusta, agradezco lo que estás haciendo. Se siente bien, pero también aprecio un poco la privacidad. Hay gente que quiere ser la superestrella y jugar en el estadio de fútbol, y hay gente que quiere ser el dueño del estadio de fútbol, ya estuve en mi fase en la que he querido ser ambas. Hoy estoy en el medio, más cerca de ser el dueño que de ser la estrella, pero no dejar todo. A pesar de que estoy semi retirado, todavía escribo a mi lista de vez en cuando. De hecho, el año pasado tuve una experiencia donde tuve un pequeño accidente automovilístico donde una persona me golpeó el coche. Fue cuestión de segundos, eso hubiera ocurrido 10 segundos después y yo estaría muerto. Eso me motivó mucho a hacer una promoción súper fuerte. Dije, Bueno, ya que por alguna razón Dios todavía me quiere por acá, vamos a darle a los que todavía siguen suscritos a pesar de no recibir nada de mí, la oportunidad de usar mi talento. Y es algo que yo nunca había hecho de esa forma. Estoy retirado, pero no del todo. Desde junio del año pasado cerré las nuevas inscripciones a mi website. Cuando recibí tu invitación a esta entrevista, dije Bueno, valdrá la pena dar oportunidad a un nuevo público de escuchar un poco lo que tengo para decir, si es que quiere. Así que digamos que todavía no he regresado oficialmente, pero puse una cajita de suscripción, si acaso alguien quiera subscribirse y esperar a ver si regreso. Ha sido una introducción larguísima [risas]. Pero para que tengas una idea.

Michel Toumi: Desde luego, lo que la gente no podrá hacer ahora es un copia y pega porque todo lo que tenías publicado lo has guardado en una caja y tendrán que esperar a que saques nuevos contenidos. 

¿Sigues dando formación, aunque sea presencial, en tu país? ¿En qué consiste tu trabajo como copywriter? 

Erick Monzón: Yo escribo copy todos los días para un único cliente: soy yo. Yo ahora manejo bastantes compañías, de hecho, acabo de fundar una cooperativa financiera que probablemente va a dar origen a una financiera con una figura un poco distinta, pero ambos se dedican a transacciones financieras. Le he dedicado bastante tiempo. También tengo un equipo de trabajo, a ellos sí les doy cierta formación. Tengo negocios que venden suplementos nutricionales, así como negocios que venden entrenamientos, desarrollo de habilidades para emprendedores. Escribo bajo seudónimos. Estoy activo todos los días, pero muy poco con mi propio nombre.

Michel Toumi: La gente te sigue buscando. 

Erick Monzón: Siempre hay alguien que se comunica y dice ¿Qué te pasó? También sucede que alguien me dice Sigo leyendo tus mensajes, son lo máximo. Ah, me alegra que te guste [risas].

Michel Toumi: Todos estos años, ¿cuál es la principal ventaja competitiva que has ido creando en torno a tu trabajo?

Erick Monzón: Mira, una vez yo estaba con uno de los consultores más famosos de aquí del país. De hecho, él trabajó en el Ministerio de Economía por muchos años. Yo no sé si es Hijo Meritísimo de la patria o algo así, es alguien así como de mucho pedigrí. Una vez hicimos un viaje juntos. Él tiene unos orígenes muy humildes, no fue reconocido por su papá, nació en Cantón, en un pueblo perdido y mira qué tan lejos ha llegado. Entonces hicimos un viaje juntos y yo le pregunté ¿A qué atribuyes el éxito que has logrado alcanzar en tu vida?, él me dio una respuesta que me tomé súper a pecho, él me dijo: Yo me obligué a que me gustara lo que me convenía. Son palabras tan sencillas que han tenido un impacto tan grande para mí. A todo el que quiere escuchar, y lo digo realmente, mi principal ventaja competitiva, si es que se le puede llamar de esa forma, son varias. Primero, nunca me rindo, yo no tengo miedo a fracasar, y cuando tú desarrollas esa mentalidad de ‘’Lo voy a hacer’’, que para mí no fue nada natural, te obligas a que te guste lo que te conviene. Y realmente logras aprender de todas las personas que tienen algún tipo de resultado superior sin importar si esa persona te agrada o no. Tienes todo para volverte invencible. Yo no necesito que alguien me caiga bien para aprender de él, de hecho, algunas de las personas que me han dado enseñanzas grandiosas son seres humanos despreciables. Pero esas enseñanzas me han servido muchísimo. Entonces, en lo que se refiere a técnica y mentalidad, lo único que hace la diferencia es la intención de quien lo usa. Cuando tienes tu intención bien definida hacia algo que enaltece el espíritu humano y construye una mejor vida para ti y a la gente que te rodea, la que te lee, para tus clientes… la técnica que otros utilizan para construir, tú puedes hacer maravillas con eso para crear una mejor vida. 

Para algunas personas, el copy es un arma de destrucción masiva, y para otros, un arma de construcción masiva, independientemente de qué tan dura pueda ser tu vida financiera en este momento. Halbert decía: No hay problema financiero que no lo resuelva una carta de venta de clase mundial. Tenía muchísima razón. Todos tus problemas financieros pueden acabarse con una promoción correcta. Ahora, llegar al punto donde estás listo para hacer la promoción correcta puede ser un poco turbulento [risas]. 

Hoy está de moda la frase ‘’Estás a un embudo de ventas de hacerte millonario’’ que es un twist de la frase original de Halbert, y  creo que Halbert se lo agarró de alguien más, no recuerdo [risas]. Eso es cierto, pero hay que saber entenderlo. Bueno, si tú sabes de Halbert, sabes que es un personaje.

Michel Toumi: Siempre defiendes la sencillez de los negocios, que no es lo mismo a que sea fácil. Has escrito que para que un negocio despegue, sólo necesitas poner el foco en unos pocos elementos, ¿cuáles son? 

Erick Monzón: Mira, te voy a decir algo que mucha gente intuye, pero poca gente realmente señala. Y es que, la clave para un negocio próspero, una vida saludable y una vida de la que tú te sientas orgulloso, quizás todos hemos escuchado desde siempre, pero no es nada difícil. El asunto es que si tú lo dices muy fácil, después cuesta mucho justificar que te paguen porque tú les hagas un trabajo. Es decir, es mucho más fácil justificar y decir Mira, esto te va a costar cinco mil dólares porque yo aquí tengo que degollar tres dragones y acabar con dos gigantes [risas]. Es simplemente decir Sabes, lo único que necesitas es esto. Es más fácil cobrar caro. Para mucha gente, el tener un público ignorante, es la forma más fácil de ganar, es una realidad. 

Ahora, como cada quien elige el tipo de público como el que quiere trabajar, a mí no me gustan las cosas complicadas. Creo que todo debe tener un nivel de complejidad acorde a lo que se espera y se produce. Y me parece que la complejidad es, en muchos casos, el pretexto perfecto para no hacer nada. Entonces, cuando realmente te das cuenta que el éxito en los negocios está en que necesito que la gente me dé dinero a cambio de algo, ok. Ahora, ¿qué tengo que hacer para que la gente me dé dinero? La gente tiene que tener confianza en mí, confianza en que lo que le estoy dando resuelve un problema. ¿Cómo logro la confianza? Hay un autor, me parece Stephen Covey, escribió un libro que se llama «La velocidad de la confianza», Speed of trust. Él decía que confianza era la multiplicación de la frecuencia por la predictibilidad. Frecuencia es la cantidad de veces que contactas a la gente y la predictibilidad es, digamos, qué tan consistente es tu mensaje. A la mayoría de personas no le gusta lidiar con gente que todo el tiempo está cambiando de opinión. Básicamente, tú asumes una postura y se espera que la mantengas, o al menos tengas una evolución lógica y natural de esa postura. 

Lo que necesitas es comunicarte frecuentemente y de forma relevante con una postura que la gente pueda decir Ok, me gusta, esto tiene sentido para mí. ¿Qué necesitas para comunicarte de forma frecuente? Necesitas poder comunicarte a voluntad con la gente. Para ello, necesitas un medio de comunicación que sea costo eficiente y que tú controles, en mi caso, mi favorito es el email. Para comunicarte por email necesitas tener la dirección, y como la mayoría de la gente no anda regalando sus direcciones de email, digamos que la forma más fácil de obtenerlo es ofreciéndole algo que tú ya sabes que la gente desea. Entonces, cuando tú conoces bien el mercado, simplemente le ofreces algo y ya sabes qué quiere el mercado a cambio del mismo. Si dices Ey, yo tengo poquita gente, entonces lo que necesita hacer es promover esos que tú estás ofreciendo por todos los canales que puedas hasta los cuatro vientos, para que la gente descubra y comience su proceso. 

Bajo esa línea, lo único que necesitas es, primero, algo que la gente quiera, lo que llaman en inglés el lead magnet, el magneto, el soborno ético. Eso lo pones en una página para capturar datos, creas tu lista de email, y en la lista defines una oferta atractiva por la que sí vas a cobrar y comienzas a enviar mensaje tras mensaje a diario, hasta que la gente se desinscriba, muera o compre [risas]. El asunto está en que para mantenerte bien, la calidad de tus mensajes es crucial. Como copywriter, digamos que tu mejor interés es volverte una persona más entretenida, relevante, interesante, útil. Hay gente que dice: regale, regale, regale, regale, y eventualmente, la gente le va a pedir las cosas. Porque bueno, si esto es gratis, ¿cómo será lo pagado?

Hace como quince años, yo también fui embelesado y dije: No encuentro fallas en su lógica. Fui al supermercado una vez y me puse a pensar en que cuando el mercado trae una nueva marca de jamón, no te dan ni siquiera una laja de jamón, te dan una tirita chiquita y te dicen Pruébela, y si le gusta, la libra vale tanto. Y nadie tiene problemas con eso, la gente dice Ah, ok, lo pruebo. Hay gente que dice: Voy a montar un curso que vale 2000$, y la gente va y compra el curso por los 2000$, y tres meses después, el tipo está regalando el curso para tener nuevos suscriptores. ¿Cómo me sentiría yo como el tipo que pagó los 2000$? En un mundo ideal y absolutamente racional, me debería dar igual, porque yo pagué los 2000$ pero lo que recibí excede ese monto, así que todo bien. Ahora, como no es ese mundo ideal y yo no soy esa persona súper madura, lo único que logras con eso es decirle a la gente ¿Sabes? No compres, sólo espera y eventualmente lo vas a recibir gratis, sacas una nueva dirección en gmail, te vuelves a suscribir y ahí te va a llegar. Digamos que uno tiene que entender la diferencia entre las tácticas y las estrategias, y eso es un gran error que yo veo. La mayoría de gente es eminentemente táctica, dicen, esto es lo que está funcionando, esto es lo que voy a hacer, esto se está vendiendo, eso voy a vender. ¿Cuál es el ángulo correcto? Esos. ¿Cuál es el software de moda? Este. 

En arquitectura hay diferentes escuelas de pensamiento. Una es que la función sigue la forma y otra, que la forma sigue a la función. ¿Qué significa eso? Que tú puedes tener un diseño súper espectacular, pero si dentro del edificio, la persona que realizará las actividades encuentra una pesadilla desarrollar sus actividades, el valor de ese edificio es muy bajo en términos reales. Podrá ser toda la obra de arte que tú quieras, pero no sirve para el propósito, a menos que el propósito sea adornar la ciudad, pero para propósito práctico no sirve. Hay cosas que sucede igual en el marketing. Es decir, todo lo que tú haces debe obedecer a un propósito superior. Si tu estrategia es educar a tu público para que entienda el valor que tú estás dando, que sepan distinguir por qué vale la pena pagarte a ti a pesar de que cobras más que los demás, que vean por qué les conviene hacer esto ahora y no esperar tres semanas, un mes o dos años, por qué les conviene o por qué está en su mejor interés no tomar esta decisión que todo el mundo está haciendo, sino tomar esta decisión ahora. Digamos que todas las tácticas que puedas utilizar van en función de la estrategia. 

Yo soy de la idea de que el mejor regalo que he podido, o he tratado de darle a quien me quiere escuchar, es dar la oportunidad de pensar diferente y decir Tú no eres uno más del montón, tú tienes un talento especial, una forma particular de ver el mundo que con todas las deficiencias que pueda tener, tienes algo para impartir Y si tú quieres cobrar bien, entonces tu negocio no está en ser el siguiente clon de Erick Monzón, el clon de Michel… Está en ser la mejor versión de quien eres, porque solo tú puedes escribir como tú escribes.

Cualquiera puede copiar a cualquier otro. Si bien es cierto que no estamos tratando de ganar premios literarios, y también es cierto que hay fórmulas que seguir. El hecho que tú sigas una fórmula y una estructura definida para escribir, eso de ningún modo significa que todo tiene que ser absolutamente mecánico. Hay un toque personal que sólo brinda el conocimiento profundo de tu mercado que lo tienes o no lo tienes. Y si no lo tienes, es de tu mejor interés adquirirlo cuanto antes. 

Aquí es donde entra un intangible muy poderoso, y es que, para la persona que comienza a escribir emails a diario, es muy posible que durante un período de tiempo pareciera que estás hablando con la pared, eso es normal. Una vez hablaba con alguien que me dijo, Sabes, esto lo he hecho mal toda la vida, voy a volver a empezar, voy a poner fuego a todo, pero como no sé escribir, voy a hacer una nueva lista y yo voy a ser el único suscriptor, sólo yo voy a mandar los mensajes porque mi propósito es volverme bueno. Eso es un poco radical [risas]. Yo digo que si ya tienes una lista, por chica que sea, lo peor que puede pasar es que se desinscriban. Es decir, pueden hablar pestes de ti, reírse a tus espaldas, en tu cara, o te pueden cuestionar y todo eso es normal. No pasa nada. Si te molesta mucho, desinscríbelos tú y acabó. Muerto el perro, se acabó la rabia.

Cuando empiezas a ganar suscriptores, no necesariamente compran de entrada con la primera oferta, porque no te conocen, necesitan referencias. Va a haber un período donde lo único que van a tener son tus mensajes diarios, pero esto funciona en ambos sentidos. Por una parte, ellos te van a empezar a conocer mejor y empezarán a ver qué tan coherente, constante y consistente eres. Pero, por otra parte, tú vas a empezar a sentir algo que no sentías. E instintivamente, con el tiempo, sabes que aunque la gente no te pida expresamente ‘’Yo quiero que me vendas tal cosa’’, es como que tienes un poder de percibir lo que tu mercado quiere. Eso lo da el tener esa relación de escribir un mensaje al día todos los días, sin fallas. 

Michel Toumi: Es un consejo que tú das: que escribas, escribas, escribas.

Erick Monzón: Sí, escribe, escribe y escribe.

Michel Toumi: ¿Y un consejo para alguien que quiera iniciarse en el copywriting?

Erick Monzón: Para alguien que quiere iniciar, primero, que tenga claro un asunto, ¿Por qué quiere ser copywriter? Muchas veces la respuesta es: porque me estoy muriendo de hambre y necesito incrementar ingresos. No hay inspiración, es desesperación. Si esa fuera la respuesta, mi primer consejo es, vas a ser copywriter, date cuenta que hay una corriente de pensamiento que te impulsa a devorar todos los libros y saber todo lo que puedas sobre el copywriting. Mientras más desesperado estés, más aplica lo que te voy a decir: Evita eso. Sobre todo si vas a vender tus propios productos. Hay mucha gente que está, por ejemplo, en la red de mercadeo, que son coaches y quieren venderse a sí mismos. O gente que no tiene resultados, no tienen referencias, nadie dice ‘’Él es bueno’’, estás empezando, estás nuevito, estás en reinvención. 

Mi primer consejo es, no te tires al perro para que te maten. Es decir, si tú nunca has ganado 5000$ en un mes, no ofrezcas enseñar cómo ganar 5000$ en un mes. Ofrece algo que puedas cumplir. Eso es lo primero. Con respecto al tema mecánico de la escritura, lo que te voy a decir es: Vuélvete lo suficientemente bueno para empezar. No necesitas dos años de estudio para arrancar. Necesitas entender un poco de psicología, básicamente es a qué responde la gente. Identifica realmente qué es lo que te vuelve especial o qué es lo que vuelve especial lo que estás ofreciendo. Y simplemente escribe y publica, escribe y publica, escribe y publica. Probablemente al principio nadie te vuelva a ver. Pero la magia de exponerte públicamente, de algún modo cambia la forma del cableado en tu cabeza de una manera más elocuente de la que yo pueda expresar con palabras. Simplemente hazlo, no pasa nada. 

Ahora, por supuesto, ayuda mucho leer libros básicos de textos. Por ejemplo, La Carta de Ventas Definitiva de Dan Kennedy es un recurso donde te explica súper bien de principio a fin qué es lo que debe contener una carta. Hoy día no hay escasez de información de nada. Lo único que tienes que saber es cuál es la información que conviene enfocarte y cuál te conviene ignorar. Si ya sabes que alguien tiene un track record de 40 años, que es infalible, y hay generaciones de profesionales que citan mucho su éxito, quizás estúdialo a él. Es decir, busca caminos probados. 

Hoy, sobre todo las generaciones más jóvenes, están embelesados con los nuevos gurús que se han cambiado la lata del conocimiento y dicen, Lo que funciona ahora es tal estrategia, porque hoy todo el mundo está en redes sociales… Cuando tú te das cuenta de que no es más que una adaptación a un principio anterior, ahí te quitas una carga de encima. Porque cuando tú inicias y no sabes distinguir qué es lo que más te conviene, a cada rato te das cuenta que todo cambia, y no sabes a quién seguir. Y empieza la búsqueda interminable de cuál es la estrategia correcta que funciona hoy. Pero, enfócate en aprender los principios que tienen más de cien años, incluso miles de años de funcionamiento. De hecho, la primera, y esa es marketing de respuesta directa, me parece que es del año mil doscientos. Un obispo al que se le había quemado la Iglesia y mandó una carta pidiendo donaciones para reconstruirla. Te das cuenta que en realidad tu trabajo es decir En esta nueva realidad, ¿cómo adapto esto que ha funcionado por ciento de años para que funcione para mí? Porque va a funcionar. La gente sigue siendo la misma, le siguen motivando las mismas cosas, lo único que cambia es la máscara de la motivación. Pero las motivaciones son las mismas, las personas no son más inteligentes. Eso es una bendición y una maldición al mismo tiempo. 

Te digo, no se trata de reinventar la rueda, simplemente estudia lo que funciona y haz tu trabajo. Ponte al frente lo más pronto y lo más seguido que puedas. 

Michel Toumi: En tu web, antes podíamos ver que querías cambiar el statu quo del email marketing con tus consejos y publicaciones. ¿A qué te referías?

Erick Monzón: Yo considero que el email marketing ha cometido un pecado, y es el de ganar años, ha envejecido [risas]. Hay un tipo que se llama Scott Adams, el creador de una tira que se llama Dilbert. Scott Adams tiene un libro fascinante, el título Cómo ganar en un mundo donde los hechos no importan. Es un libro realmente bueno. Mucha gente no busca los hechos de nada, lo único que hacen es dejarse guiar por la percepción. Los creadores de percepciones son los que más hacen y los que tienen mayor posibilidad de conectar rápidamente y frecuentemente contigo. 

En el caso del email, yo lo veo como un problema de relaciones públicas. Cuando tú ves la data, te das cuenta que la cantidad de dinero que se mueve por email supera por mucho la cantidad de dinero que se mueve por todas las redes sociales juntas. Sin embargo, mucha gente dice, Los emails van para afuera, nadie los lee, los envían por gusto, eso es para viejos [risas]. Yo quiero poner anuncios en Facebook, postear en Instagram… ahí está el dinero. Te digo, dependerá mucho del mercado al que vayas a decir. Si lo que a ti te interesa es conocer chicas jóvenes, probablemente Instagram sea un mejor medio que el email, sin duda alguna. Pero si a ti lo que te interesa es el comercio, es decir, que la gente te dé dinero por algo, no te digo que no uses redes sociales, pero las redes sociales en los últimos años han cambiado dramáticamente y hay una política de censura que realmente es imposible de no observar. 

Entonces, a mí no me gusta nada la idea de dedicarle mucho tiempo a construir algo que yo no controlo. Instagram y Facebook cierran tu cuenta porque alguien se ofendió y te reportó, eso frente a que tu proveedor de servicio de email marketing te cierre la cuenta es muchísimo más fácil. El dinero hoy por hoy sigue estando en el email, muchísimo más que en las redes sociales. Las redes sociales tienen su función. Invito que las uses como parte de un sistema integrado de trabajo. Pero si yo tuviera que enfocarme únicamente en uno, no sería en redes sociales, sería en email. Esto a mí me interesa mucho, cuando escribía, lo hacía mucho acerca del tema. No te dejes engañar, sólo porque ves que todo el mundo lo está haciendo, no significa que es el camino correcto. 

Si algo me quedó sumamente grabado de escuchar a Earl Nightingale en Lead The Field, él decía: La mayoría siempre están equivocados. Eso explica, prácticamente, en todos los reinos del saber humano.

Michel Toumi: Erick, cuando empezaste en el mundo el copywriting hace ya muchos años, como hemos comentado, prácticamente no había copywriters de referencia en habla hispana, ¿cómo ves ahora el mundo del copywriting en español, después que desde hace cuatro o cinco años ya hay referentes que divulgan la profesión y están formando a cientos de profesionales?

Erick Monzón: A mí me alegra que hayan nuevos profesionales en español. Cuando yo comencé, el único que yo logré encontrar en esa época se llamaba Alejandro Pagliari. Para mí fue como ¡Wow, qué increíble lo que ha hecho Alejandro! Es muy agradable el sujeto. Es un uruguayo que radica en Inglaterra. Luego, cuando comencé a estudiar a los que mencioné antes, Dan Kennedy, Jay Abraham, y a otros contemporáneos, comencé a darme cuenta de cuáles eran las raíces de lo que Alejandro estaba enseñando. Dije, Bueno, no hay nada nuevo bajo el sol, prefiero irme a la raíz. A pesar que compré muchos de los libros y cursos de Alejandro, los devoré y me sirvieron mucho, dejé rápidamente de seguir a todos los que pudieran haber en español, porque vi que en realidad, lo único que estaban haciendo era traducir del inglés lo que ya se había publicado. Dije Bueno, yo sé inglés, mejor me evito el traductor. Por bueno que sea, no es como el original. Te digo, yo le tengo un gran cariño a Alejandro, y en su momento me ayudó bastante. De hecho, Alejandro me ayudó mucho con sus libros en la primera carta que te mencioné [risas]. Claro, ya cuando empecé a estudiar a Dan Kennedy no hay comparación. Digamos que por un largo tiempo yo sólo estaba así como pestañeando de Bueno, ¿hay alguien nuevo? Ah, los mismos. Me quedo con los que estaba. 

Últimamente, he visto bastantes nuevos maestros del copywriting en español. Culposamente te digo que no lo he estudiado a fondo. Si alguien me pregunta ¿A quién me recomiendas en español? Ahora puedo decir, vean el podcast de Michel, porque ahí están los buenos [risas]. Pregúntame en un año y espero tener una mejor respuesta. En este momento no te puedo dar mayor referencia, pero aprecio mucho lo que estás haciendo. Me parece que es una labor extraordinaria al servicio de toda la gente que habla únicamente español. Es muchísimo más grande de lo que podría parecer. Estoy seguro que para ti no es sólo un podcast. Yo no lo veo sólo un podcast, porque sé qué tanto puede cambiar la vida cuando uno está expuesto a la información de los maestros correctos. El que tú pongas esa información al alcance de quienes quiere escuchar vale oro. Te felicito.

Michel Toumi: Muchas gracias, Erick. En tantos años dedicados al copywriting, ¿qué errores profesionales querrías compartir para que no cayéramos en ellos?

Erick Monzón: Mira, hay una escala de jerarquía que a mí me gusta seguir. En primer lugar, para mí está el mercado. En segundo lugar, la oferta. Y en tercer lugar está el copy. Muchos de mis errores profesionales están directamente relacionados en ignorar esa escala o en querer cambiarla. Querer poner el copy por encima de la oferta o el copy por encima del mercado. Es decir, la gente es como es y quiere lo que quiere. A veces uno cae en la necesidad de decirle ¡Estás equivocado en ser como eres y querer lo que quieres! [risas]. Entonces, llega un momento donde tú logras una relación y conocimiento del mercado en la que puedes hacer algo como eso. Por ejemplo, Steve Jobs logró algo como eso con Apple, ¿pero cuántos Steves Jobs hay en el mundo? Hay pocos. De hecho, hay una entrevista con Steve Jobs donde él decía lo mismo pero aplicado a su campo. Él decía, Para nosotros lo primero es el usuario. Es decir, ¿qué es lo que necesita el usuario que nosotros podamos ayudarle? En vez de decir ¿Qué tecnología extraordinaria tenemos y cómo se la vendemos al usuario? Entonces, lo primero es que tú entiendas qué es lo que quiere y necesita tu mercado que tú puedes darle. Incluso, es más fácil venderle a un público irracionalmente apasionado sobre algo. 

Por otra parte, tener claro cuál es la oferta. No hay copy que venda una mala oferta. Hay una forma un poco más gráfica de decirla, pero quizás no sea este el medio para expresarla [risas]. El punto está en que si quieres enfocarte en algo, enfócate en la gente y en la oferta. Si tú tienes esos dos buenos, aunque tengas un copy mediocre, te va a ir muchísimo mejor que tener un copy espectacular con una mala oferta, o con una buena oferta y un excelente copy al público equivocado. Yo no sé si tú fumas, pero yo no fumo nada. A mí no me importa qué tan extraordinaria sea la oferta de habanos con descuento especial porque yo no fumo. Todos entienden eso, pero por alguna razón, al momento de escribir es fácil perderlo de vista, porque muchos queremos venderle a todo el que respira y tiene una billetera. O sea, no todo el mundo está en el mercado. Hay gente que no te voy a comprar no importa qué, y eso no tiene que hacerte sufrir ni dudar de nada, simplemente, si no es del mercado, no es del mercado. Ahora, si el problema es que tú no entiendes quién es el mercado, entonces el trabajo lo tienes que hacer tú. Entonces, conócete a ti mismo [risas].

Michel Toumi: Erick, si tuvieras la oportunidad de reunirte con cualquier persona que admiras, bien sea un copywriter, un arquitecto, un marketero, bien sea vivo o, como dirías tú, cantando en el coro invisible, ¿con quién elegirías reunirte y cuál sería tu primera pregunta?

Erick Monzón: Mira, si fuera una sola persona con la que pudiera reunirme, sería con mi papá. Y me gustaría decirle una vez más lo mucho que le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Dejando eso de lado, hay varias personas con las que me gustaría platicar. En arquitectura me gustaría platicar con Frank Lloyd Wright, un arquitecto extraordinario, fue una gran inspiración para mí. No sé si te has leído El manantial de Ayn Rand, su personaje principal, a pesar que ella diga lo que diga, muchos creemos que está demasiado influenciado en la figura de Frank Lloyd Wright. 

Él era un hombre contrario, ni siquiera era arquitecto, muchos lo consideramos el mejor arquitecto del siglo XIX y ni siquiera sacó la carrera. A él le ofrecieron el título honorario y dijo que no lo quería por lo que representaba ser arquitecto en esa época. Era a ese nivel de contrario. Ese hombre murió a los 90 años en su mesa de dibujo. Una vida singular, si te interesa un poco la historia, te invito a que la leas, es fascinante. Una de las obras más grandes de Frank Lloyd Wright es la Casa de la Cascada, The Fallingwater, le dieron el trabajo por 6 meses o 1 año, no recuerdo. Y el tipo no hizo absolutamente nada. Hasta que un día el dueño se hartó y le dijo Bueno, mire, voy en camino a traer los planos y espero que me los tenga o va a tener un problema. El tipo calculó a tardar unas dos horas y simplemente se sentó y ¡pum! Hizo el diseño y cuando llegó el cliente ya tenía la obra. Te digo, es una de las referencias de la arquitectura del siglo XX, donde él desarrolló el voladizo. Eso era un asunto que ningún ingeniero quería quitar las estructuras porque pensaban que se iba a caer, él mismo tuvo que quitarlas. Es una obra extraordinaria. ¿Has visto la película Amadeus? En la que él está en la mesa de billar componiendo y simplemente tira la pelota de billar, y en lo que está rebotando, con las bandas está escribiendo la siguiente nota.

A mí lo que me gustaría preguntarle es, ¿cuál es el proceso en el que él simplemente sabe cuál es la forma correcta de hacerlo? Yo sé que el tipo tenía una ética de trabajo extraordinaria. Pero, ¿en qué momento termina la ética de trabajo y comienza la verdadera genialidad? Me gustaría preguntarle y si él sabe de alguna forma en la que yo pudiera despertar ese lado dentro de mí. Me encantaría [risas].

Michel Toumi: La siguiente pregunta tiene que ver con lo que acabas de decir. Es una pregunta que nos dejó la última invitada al programa, Diana Rivero, copywriter. Te la formulo, ¿de las técnicas que hayas utilizado para superar el bloqueo creativo, cuáles te ayudan y cuáles no te han funcionado?

Erick Monzón: Fíjate que yo aprendí algo muy sencillo. Es que, si tienes bloqueo creativo, lo más probable es que no conoces suficientemente bien a tu mercado. Todas las respuestas están en el mercado. Si conoces bien cuáles son los temores, inseguridades, creencias, miedos irracionales, frustraciones y sabes dónde exactamente le aprieta el zapato a tu mercado, nunca vas a tener escasez sobre qué escribir. Si tienes un bloqueo donde dices no sé qué más hacer, simplemente regresa al mercado. Revisa algo que sea importante que no hayas tocado o que tienes mucho tiempo de no tocar, y simplemente anda y ve. Decía alguien por ahí: no existen chistes viejos, sólo audiencias viejas [risas]. Ese es un gran reto. Porque el hecho de que tú hayas dicho algo 100 veces no significa que alguien lo haya escuchado 100 veces, y que lo haya escuchado 100 veces no significa que lo haya entendido. A veces es a la vez 101 es donde dicen ¡Ah! 

Muchos marketers cometen el error de cansarse demasiado rápido del Evangelio que están predicando. Entonces, cuando tú estás ofreciendo un producto que resuelve un problema genuino, no te canses de decir las veces que sea necesario cuáles son los dolores específicos que resuelves, qué es lo que vuelve a tu producto especial, cuál es la intención, por qué este producto estaba destinado a existir y todas esas cosas que a todo el mundo le fascina. Yo no sé si tú viste, por ejemplo, la película Pulp Fiction de Tarantino, sale Bruce Willis, unos asesinos lo quieren matar y logra huir. Y cuando ya se salvó, le pregunta a la novia: ‘’¿Dónde está mi reloj?’’, y ella dice ‘’Ahí está’’, le vuelve a preguntar ‘’¿No olvidaste el reloj?’’, y le repite ‘’No, por allí está’’. Y le grita ‘¡Dejaste el maldito reloj!’’ y ella responde ‘’Sí, sí, lo dejé’’. Entonces, ¿cómo es que Bruce Willis, que allí se llama Butch, regresa a la casa a llevar el reloj sabiendo que los asesinos lo quieren matar? No es por el reloj, es por la historia detrás del reloj. Si tú viste la película, sabrás que el reloj era el que su padre tenía para él, y cuando fueron capturados en el Ejército, él se metió el reloj en el trasero dos años para esconderlo. Cuando murió, se lo dio al amigo que también lo tuvo en el trasero otro tiempo. Y fue el amigo que llega a la casa cuando él es un niño y le dice ‘’Tu papá dejó esto para ti’’, y le cuenta la historia. Obviamente no tiene nada que ver con que el reloj dé bien la hora, o que tenga un valor histórico. Nada de eso. Es la historia del reloj. Cuando tú logras encontrar eso en todo lo que tú vendes, nunca vas a tener escasez de historias que contar, nunca vas a tener bloqueo que te esté atacando. Mi mejor consejo es, conoce mejor el mercado y el producto. 

Michel Toumi: ¿Y qué pregunta dejarías tú a la siguiente persona invitada?

Erick Monzón: Me gustaría preguntarle cuál es la forma más rápida que ha encontrado para elevar sus precios, sin que importe la cantidad de pérdidas en la cantidad de clientes.

Michel Toumi: Muy buena pregunta, hasta ahora nadie la había formulado [risas]. 

Vamos a cerrar la entrevista, Erick. Siempre les pregunto a los invitados, ¿qué ha significado para ti convertirte en copywriter y qué es lo que más te gusta de esta profesión?

Erick Monzón: A mí me cambió la vida. Cuando tú desarrollas la habilidad de ordenar tu pensamiento en palabras escritas, con el tiempo vas teniendo una claridad de pensamiento que no tiene el resto de la gente. De repente, aunque no quieras, todo lo que dices suena coherente. La gente dice ¡Dios mío! ¿y este de dónde salió? Es el arte de ordenar una y otra, otra, y otra vez hasta que te sale naturalmente. Es como si tuvieras un editor instantáneo en la cabeza. Entonces, cuando tú tienes alguna ambición de prosperar en la vida y sabes que vas a necesitar contactar la ayuda de otras personas, el poder expresar tus ideas de una forma elocuente y que emocione a la gente que te está escuchando te va a facilitar muchísimo la vida, bien sea tu vida familiar, tu vida personal, tu vida social. Porque aunque tú no seas del tipo que quiere ser el centro de atención ni el alma de la fiesta, la gente a tu alrededor siempre va a respetar y querer escuchar lo que tú tienes que decir. Eso te va a dar un gran poder de elevar rápidamente tu estatus. Por ejemplo, si eres padre de familia; con tus hijos, el que tus hijos crezcan y respeten tu criterio, a pesar que ya no están obligados de estar de acuerdo contigo, es una ventaja increíble en la vida. El que tu pareja realmente te escuche y sepa que está con alguien en quién puede confiar, eso vale oro. El que tus clientes te refieran otros clientes, a veces sin necesidad de pedirlo. Es más proactivo tener sistemas de referidos en marcha. Te digo, el copywriting me facilita todo lo que tiene que ver con transacciones emocionales y financieras. Aprender copywriting a mí me cambió muchísimo la vida, y creo que puede cambiar la vida de quien esté dispuesto a aprender y poner esfuerzo y tiempo.

Michel Toumi: Antes has comentado que quizá abras de nuevo tu lista de correo, lo has dejado allí en el aire. Vamos a recordar dónde te puede encontrar la gente y dejar sus datos, por si en algún momento el señor Lobo, que así es como también te conoce la gente, vuelve a escribir. 

Erick Monzón: La dirección es erickmonzon.com, dependiendo de cuándo alguien escuche esta entrevista, podría ser que ya esté totalmente abierto sin problemas. Si resultara que fueras en este preciso instante, te darías cuenta que dice que aún estamos semi retirados, pero puse un formulario por si alguien quiere suscribirse. 

Comentábamos antes de iniciar, que yo de vez en cuando les escribo a mí suscriptores. Tengo unos suscriptores extraordinarios, me han leído cosas que muchos no se atreverían a repetir en público [risas]. Me siento muy agradecido con ellos. Siempre he tratado de darles lo mejor, y mostrar respeto por su inteligencia y su tiempo. Es lo que siempre ofrezco para todo el que quiera escucharme. Por el momento, no hay mayor cosa que leer, pero planeo que eso cambie en el futuro cercano. Así que, para quien esté interesado, es erickmonzon.com, ahí los espero. Nuevamente, te agradezco mucho el tiempo. Lo he disfrutado muchísimo. 

Michel Toumi: Muchas gracias a ti. Ha sido un placer estar contigo aquí, y aprender tanto de alguien que ha dedicado tantos años al copywriting, al marketing y al emprendimiento. Mucha tinta y mucha suerte para todos tus proyectos. 

Erick Monzón: Un placer. Bendiciones.


Pregunta que deja Erick para el siguiente invitado

«¿Cuál es la forma más rápida que has encontrado para elevar tus precios, sin que importe la cantidad de pérdidas en el número de clientes?».


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3 comentarios en “Podcast. Episodio 019. Entrevista a Erick Monzón, copywriter”

  1. Lo difícil es el primer dólar. Gracias Sr. LOBO por recordarme esta frase. Para mí fue un placer el día que te conocí. Gracias por todo lo que hiciste para devolverme la esperanza que sí sucede el progreso. El trabajo de copy que has hecho para nosotros hizo un antes y un después en nuestro negocio.

    Tu claridad de negocios, tu conocimiento de mercado, tu inteligencia natural, tu obseción por el copy. Te hacen extraordinario.

  2. Excelente entrevista, muestra facetas que desconocía de Erick y que simplemente me hacen admirar más su calidad humana, su capacidad profesional y esa chispa de genialidad única en él. Gracias!

  3. Sr. LOBO, te felicito por esta entrevista, gracias por dejarnos conocer quién es Erick Monzón más a fondo y por dejarnos percibir que siempre hay opciones. Procuraré buscar siempre tener el control en lo que hago.

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