Podcast. Episodio 033. Lista de Cronopias. Correos narrados VIII

Programa emitido el 03/12/2021


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Introducción

Entrega número 8 de la serie de correos leídos que se irá alternando con las entrevistas del programa.

Hoy el correo leído pertenece a la serie Los lunes de cine, del 29 de noviembre de 2021.

Se titula: De jerseys deformes y rulos en el pelo.


Transcripción

Despliega el texto

El pasado viernes no hubo podcast.

Este final de año está siendo trepidante y puede que no haya una pieza sonora todos los viernes.

Hoy vuelvo a dejarte un correo leído, el último de esta semana en los lunes de cine, adaptado al micro, titulado:

De jerseys deformes y rulos en el pelo

_____

¿Te extrañaría ver a una mujer con rulos en el pelo… en el metro?

Antes de volver a esta insólita imagen, hagamos una parada en el cine.

Hace no tanto muchas prendas que comprábamos no respondían a nuestros gustos, sino a lo que alguien decidía que debía o no llevarse.

Esto lo refleja bien la famosa escena de la película «El diablo viste de Prada», con Meryl Streep (Miranda) como editora de una influyente revista de moda, y su nueva asistenta, Andrea, encarnada por Anne Hathaway.

Ambas están con más gente eligiendo ropa y complementos.

En un momento dado, Andrea (novata aún) se ríe porque una empleada expresa sus dudas sobre qué cinturón escoger para un vestido. Ambos le parecen idénticos.

Alrededor se hace un silencio desaprobatorio. Nerviosa, Andrea se justifica.

Andrea: Aún estoy aprendiendo sobre estas cosas y…

Miranda: ¿Estas cosas? Ah, entiendo… Crees que esto no tiene nada que ver contigo. Tú vas a tu armario y seleccionas, no sé, ese jersey azul deforme porque intentas decirle al mundo que te tomas demasiado en serio como para preocuparte por lo que te pondrás. Pero lo que no sabes es que ese jersey no es sólo azul, no es turquesa, ni es marino, en realidad es cerúleo. Tampoco eres consciente del hecho de que en 2002, Óscar de la Renta presentó una colección de vestidos cerúleos. Y luego creo que fue Yves Saint Laurent, ¿no?, el que presentó chaquetas militares cerúleas. Y luego el azul cerúleo apareció en las colecciones de ocho diseñadores distintos; y después se filtró a los grandes almacenes; y luego fue a parar hasta una deprimente tienda de ropa a precios asequibles, donde tú, sin duda, lo rescataste de alguna cesta de ofertas. No obstante, ese azul representa millones de dólares, y muchos puestos de trabajo, y resulta cómico, que creas que elegiste algo que te exime de la industria de la moda, cuando, de hecho, llevas un jersey que fue seleccionado para ti, por personas como nosotros. Entre un montón de cosas.

Muchos analistas aseguran que ahora, y más tras el confinamiento y las video-llamadas-en-calzoncillos, la gente responde a la pregunta «¿qué debería ponerme?», con un «lo que te dé la gana», que la opinión de una estudiante de Valladolid puede valer tanto como la de un editor de una revista de Nueva York, y que es muy difícil que una sola tendencia se imponga como ocurría antaño.

«Nadie sabe lo que la gente quiere», dice una voz de la industria.

En Corea del Sur, parece que las jóvenes sí que lo saben.

Volvemos al metro. De Seúl.

Allí puede que veas a decenas de chicas con un rulo en el pelo. Y en la calle. Y en el bus.

¿Por qué?

Como dice una joven entrevistada en el NY Times, porque es más importante lucir bien en el destino que en el trayecto hasta allí.

«Sólo debes verte bien frente a las personas que son importantes para ti», dijo.

Es decir, que le importa un higo si de camino a salir de fiesta, encontrarse con su pareja, ir al trabajo o donde diablos quiera que la vean bien, la gente la mire extrañada porque tenga un artilugio de 50 céntimos en el pelo que se supone te pones en tu casa o en la peluquería. Como si sales en pantunflas y chándal y te reserves tus galas en la mochila hasta llegar donde merezcan lucirse.

Hay otras cuestiones detrás, como un rechazo creciente a ciertas pautas de consumo. Siempre las hay, y eso da para estudios sesudos y tertulias de plató.

Lo importante es percibir la velocidad de los cambios, hasta en un sector que se pensaba capaz de marcar los gustos, y darse cuenta de la importancia de pisar calle y abrir mucho ojos y orejas si quieres darle al mercado lo que quiere y anticipar lo que (quizá) querrá.

Si alguien lo sabe.

Hasta mañana, salud y mucha tinta.

Michel Toumi

P. D.: La joven coreana entrevistada también habla de tu negocio. Sólo debe verse bien frente a las personas que importan, tus clientes y posibles clientes. Puedes ponerle rulos, o las palabras que mejor le sienten, en cronopias.com

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